Oblate World febrero 2018
febrero de 2018
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Ministro Oblato a los Refugiados de Guerra en Camerún

Brother Ernest Mbemba, OMI is the chariman of the Missionary Oblates' Justice, Peace and Integrity of Creation program in Cameroon. El hermano Ernest Mbemba, OMI, es el presidente del programa Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los Misioneros Oblatos en Camerún. Aquí describe su ministerio con los pobres refugiados de guerra:
Pikba es un pueblo de refugiados de guerra situado cerca de Poli. El pueblo es parte de nuestro territorio parroquial. Debido a la falta de caminos, el acceso a este pueblo solo es posible en motocicleta, situación que se complica aún más durante la temporada de lluvias.
A principios de 2014, los refugiados de guerra (cameruneses) de la frontera con Nigeria en el extremo norte de Camerún se vieron obligados a abandonar sus aldeas debido a las incursiones terroristas de la secta islamista Boko Haram. Casi todas sus casas fueron quemadas y sus propiedades saqueadas. Muchos han perdido familiares. Vinieron a vivir a este pueblo donde el Lamido (jefe musulmán), el cacique del pueblo, les dio una pequeña parte
de tierra.
Es esta comunidad de personas desplazadas que visito, para compartir sus dificultades, para asegurar una presencia reconfortante y juntos encontrar soluciones para mejorar sus condiciones de vida como refugiados de guerra. Es una comunidad que carece de todo: escuela, centro de salud, tierra cultivable y agua potable. Además, muchos de sus miembros no cuentan con documentos oficiales (partidas de nacimiento y documento nacional de identidad). Ya he hecho varias gestiones con las autoridades locales administrativas y municipales. Para algunos de estos refugiados estamos empezando a encontrar soluciones.
Oblates minister to war refugees in Cameroon Y ahora sobre la escuela. Después de algunas consultas pude obtener el reconocimiento oficial de una escuela que se había establecido en nuestra área. Ha estado funcionando desde el comienzo del año escolar. Así, los aproximadamente 300 niños en edad escolar (un número en constante aumento), finalmente pueden ir a la escuela. Sin embargo, nos enfrentamos a la falta de personal. Me puse en contacto con dos profesores, jóvenes feligreses que habían terminado la escuela de formación de profesores y han accedido a trabajar con el director, el único profesor que había enviado la sede. Con el apoyo de los Oblatos, ya se han construido tres refugios de madera y paja que servirán como aulas.
Por el agua, los refugiados se abastecen en estanques donde compiten con los animales domésticos. En consecuencia, hay muchas enfermedades transmitidas por el agua. Los refugiados quieren tener pozos que no requieran más mantenimiento que la perforación.
La gran mayoría de los adultos y casi todos los jóvenes y niños no cuentan con actas de nacimiento o cédula de identidad (perdidas o quemadas durante los ataques a sus aldeas). He iniciado negociaciones con las autoridades de Lagdo para preparar estos valiosos documentos, pero estos trámites llevan mucho tiempo y requieren varios viajes entre las dos ciudades (Poli y Lagdo). Esperamos que les vaya bien, porque casi 450 refugiados se encuentran en esta situación.
Para la tierra a cultivar, me reuní con el Lamido del distrito de Gouna, distrito al que está unido Pikba, para discutir con él la situación de la tierra cultivable. Prometió enviar a sus colaboradores al sitio para aumentar la superficie de terreno que tienen disponible. Como dicen: “La tierra para cultivar es su principal recurso; si no siembran, tampoco comen.”
Las condiciones de vida de estos refugiados mejorarían aún más si los problemas antes mencionados pudieran encontrar una solución decisiva y duradera.


El trabajo de los Oblatos con los Refugiados de Guerra
en Camerún

El Hermano Ernest Mbemba, O.M.I. es director del programa de Justicia, Paz e Integridad de la Creación en Camerún.El Hermano Ernest Mbemba, OMI es director del programa de Justicia, Paz e Integridad de la Creación en Camerún. Describe a continuación su ministerio con los refugiados de guerra pobres:
“Pikba es una aldea de refugiados de guerra cerca de Poli y parte del territorio de nuestra parroquia. Debido a la falta de caminos, el acceso a la aldea solo es posible en motocicleta, complicándolo aún más en la época de lluvias.
A principios de 2014 los refugiados de guerra (cameruneses) de la frontera con Nigeria al norte de Camerún se vieron forzados a abandonar sus aldeas por las incursiones terroristas de la secta islamista Boko Haram. Casi todas sus casas fueron quemadas y sus propiedades saqueadas. Muchos miembros de sus familias. Llegaron a vivir en esta aldea, donde el cacique Lamido (jefe musulmán), les dio una pequeña porción de terreno.
Esta es la comunidad de desplazados que visitó, compartiendo sus dificultades, llevando consuelo y encontrando juntos soluciones para mejorar su condición de vida como refugiados de guerra. Carecen de todo: escuela, centro de salud, tierra de labranza y agua potable. Además, muchos de ellos no tienen documentos oficiales (actas de nacimiento y tarjeta nacional de identidad). Me he acercado en varias ocasiones a las autoridades administrativas y municipales del lugar. Estamos comenzando a encontrar soluciones para algunos de ellos.
El trabajo de los Oblatos con los Refugiados de Guerra en CamerúnAcerca de la escuela. Después de algunas peticiones, pude obtener el reconocimiento oficial para una escuela que había sido establecida en nuestra área. Comenzó a funcionar al iniciar el año escolar. Al fin cerca de 300 niños en edad escolar (número en aumento constante) pueden ir a la escuela. Sin embargo, no tenemos personal. Estuve en contacto con dos maestros, jóvenes feligreses que habían terminado los estudios como profesores y accedieron a trabajar con el director, único maestro enviado por la oficina central. Con el apoyo de los Oblatos, ya se construyeron tres albergues de madera y paja que servirán como salones de clase.
En cuanto al agua, los refugiados la obtienen de estanques que comparten con los animales domésticos. En consecuencia, hay muchas enfermedades causadas por el agua y desean perforar pozos que no requieren mantenimiento.
La gran mayoría de los adultos y casi todos los jóvenes y niños no cuentan con certificados de nacimiento ni tarjeta nacional de identidad (se perdieron durante los ataques a sus aldeas). Comencé a negociar con las autoridades de Lagdo para obtener estos documentos importantes, pero el procedimiento tarda mucho tiempo y requiere varios viajes entre Poli y Lagdo. Esperamos poder lograrlo, pues casi 450 personas están en la misma situación.
Respecto a la tierra de cultivo, me reuní con el Lamido del distrito de Gouna, dependiente del de Pikba, para conversar respecto a la situación de la tierra de labranza. Prometió enviar a sus colaboradores al lugar para incrementar el área de terreno asignado. Como dicen: “La tierra de cultivo es su principal recurso; de no sembrar, tampoco tendrán alimento.”
Las condiciones de vida de estas personas podrian mejorar mucho mas al encontrar soluciones decisivas y permanentes para los problemas descritos.