febrero 2018
febrero de 2018
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En el interior
de la provincia Padre Luis Studer, OMI
Llevando la vida misionera a los extremos
Un ancla en Alaska p. Tom Killeen, OMI Nominado Ciudadano del Año
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Celebrando el 50º año del jubileo en la India
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Oblatos preservando la cultura Hmong en Minnesota
Cruces Oblatas
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Encontrar la felicidad entre los oblatos
Años de vocación oblata

Del Provincial, P. Luis Studer, OMI

Queridos amigos oblatos,
Los pobres se dirigen al norte, por lo que los oblatos se dirigen al sur para encontrarlos.
Esa fue la imagen que me vino a la mente recientemente cuando me reuní con el Arzobispo Francisco Moreno de Tijuana, México. Le estaba presentando un plan al arzobispo sobre nuestra participación cambiante en su diócesis. Habíamos decidido devolver algunas de nuestras iglesias más establecidas a la arquidiócesis, lugares que se habían vuelto demasiado cómodos para los oblatos.
Es difícil describir cualquiera de nuestras iglesias misioneras de Tijuana como “demasiado cómodas”. Los edificios y capillas son muy sencillos, algunos incluso hechos con material de construcción de desecho. Pero algunas de estas comunidades se han vuelto significativamente más autosuficientes en los últimos años. Los laicos de estas iglesias ahora participan activamente en la catequesis y la formación en la fe. Este crecimiento nos llevó a decidir dejar algunos de estos barrios, para encontrar comunidades donde hay una necesidad aún mayor.
Esto significa que los oblatos se dirigen al sur. Estaremos trabajando con los nuevos pobres que se mudan al área; gente del sur de México y Centroamérica que no tiene posesiones, padres que buscan trabajo desesperadamente, familias que escapan de gobiernos represivos.
Estás viajando al sur con los Oblatos. Sus oraciones y apoyo son vitales para permitirnos ir a territorios de misión donde pocas personas están dispuestas a ir. Juntos, estamos cumpliendo las instrucciones de nuestro fundador oblato, San Eugenio De Mazenod, quien nos instruyó: "No dejes nada sin atreverte por el Reino de Dios".
Gracias por tu corazón generoso. Estoy muy agradecido por su voluntad de caminar junto a nosotros en este nuevo viaje.
 

Padre Luis Studer, OMI
Provincial, Provincia de Estados Unidos
 

Del Provincial, P. Louis Studer, OMI

Estimados amigos de los Oblatos,
Los pobres se dirigen al norte, por lo que los Oblatos van hacia el sur, a su encuentro.
Tal fue la imagen que vino a mi mente recientemente al reunirme con el Arzobispo Francisco Moreno de Tijuana, México y presentarle un plan sobre el cambio de nuestra participación en su diócesis. Habíamos decidido devolver a la arquidiócesis algunas de nuestras iglesias mejores establecidas, que se habían vuelto muy cómodas para los Oblatos.
Es difícil describir como “muy cómodo” a alguna de nuestras iglesias de misión en Tijuana. Los edificios y capillas son muy sencillos, algunos incluso de material de construcción desechado. En años recientes algunas de estas comunidades se han vuelto más autosuficientes. Los laicos en ellas participan ahora activamente en la catequesis y formación en la fe. Este llevó a crecer a decidir dejar algunos de estos vecindarios, en busca de lugares con mayor necesidad.
Es por ello que los Oblatos nos dirigimos ahora hacia el sur. Estaremos trabajando con los pobres que llegan al área; personas del sur de México y América Central carentes de posesiones, padres en desesperada búsqueda de empleo, familias huyendo de gobiernos represivos.
En el viaje de los Oblatos al sur, ustedes van con nosotros. Sus oraciones y apoyo son vitales y nos permiten ir a territorios de misión donde pocos desean estar. Juntos cumplimos las indicaciones de nuestro fundador Oblato, San Eugenio de Mazenod, de “no dejar de intentar algo por el Reino de Dios”.
Agradezco sinceramente su generosidad y su deseo de caminar a nuestro lado en este nuevo trayecto.
 

P. Louis Studer, OMI
Provincial, Provincia de los Estados Unidos