Construyendo futuros más brillantes para los niños en Tailandia

En lo profundo de las montañas de Tailandia, se encuentra el pequeño pueblo de Mankhaw. Se encuentra en la parte más aislada del país. Y es donde los Misioneros Oblatos están trabajando para dar a los niños la esperanza de un futuro mejor.

“Vivir en un ambiente tan aislado genera un gran riesgo para estos jóvenes”, dijo el p. Domenico Rodighiero, OMI “La falta de oportunidades, la dificultad para descubrir sus talentos y utilizarlos plenamente crea una gran frustración”.

Solo hay unos 200 católicos en el pueblo de Mankhaw. El pueblo está tan adentro de las montañas tailandesas que es muy difícil llegar allí y casi imposible llegar en la temporada de lluvias.

La escuela primaria está a cargo del departamento de policía local. Tiene alrededor de 60 estudiantes y ningún maestro certificado. Durante años, los residentes del pueblo no han tenido éxito en atraer a un solo maestro para que venga a vivir al pequeño pueblo.

“El nivel de educación, como se puede imaginar, es mínimo”, dijo el p. Rodighiero. “Pero al menos los niños aprenden a leer y escribir”.

Los oblatos de Mankhaw se han comprometido a brindar educación a todos los niños del pueblo hasta la escuela secundaria. Pueden enviar a algunos estudiantes a escuelas católicas en ciudades más grandes que no cobran matrícula a los estudiantes de Mankhaw, solo una contribución para cubrir libros y útiles. Pero sigue siendo una carga económica para la mayoría de las familias que ganan solo de $50 a $100 al mes.

En la parroquia de los Oblatos, los niños reciben actividades regulares para fortalecer su mente, cuerpo y alma. Los oblatos encuentran mucha alegría en la sencillez de los niños y en su capacidad de ser alegres y joviales a pesar de su entorno problemático.

“Esta Navidad me gustaría regalarles a mis hijos una pequeña biblioteca y una sala de música, un ambiente saludable donde puedan estar juntos, divertirse y apreciar la belleza de un buen libro y música”, dijo el P. Rodighiero.

La habitación de los niños será un pequeño oasis en una jungla de dificultades.