Capellán militar oblato ministrando en Ucrania
“¡Gloria a Jesucristo!
Mi nombre es p. Vadim Dorosh OMI Soy capellán militar. Quiero compartir con ustedes información sobre la situación en Ucrania. En primer lugar, doy gracias a Dios por la fuerza y el coraje de cada región que sirve en Ucrania y no abandonar a sus feligreses durante la guerra a gran escala con Rusia, que atacó a Ucrania el 24 de febrero alrededor de las 5 am. La guerra tiene lugar en todas las regiones de Ucrania, pero en algunas áreas como Kiev, Kharkiv, Donetsk, regiones del sur y del norte de Ucrania con especial crueldad. Los bombardeos a civiles destruyen la infraestructura de las ciudades, hay casos de disparos a sacerdotes y civiles.
Niños, mujeres y jubilados están siendo asesinados. Millones de refugiados. Nuestros defensores protegen heroicamente a la Patria. Somos como misioneros de la región aunque hay diferentes situaciones y estamos unidos y tratamos de ayudarnos unos a otros. A pesar de los bombardeos y que en Kyiv o Chernihiv otras Eucaristías en la intención de la victoria sobre el enemigo y la paz en el mundo. En toda Ucrania, millones de ucranianos defienden la protección de la Patria y los valores democráticos. Nosotros, como las regiones a las que servimos aquí, organizamos codo a codo la asistencia con alimentos, medicinas, ayuda para defender nuestras ciudades y pueblos. Personalmente, como capellán, también ayudo a los defensores levantándolos en espíritu y dándoles la oportunidad de confesarse. También en nuestro Santuario Tivrivsky de la Madre de Dios aceptamos refugiados de diferentes partes de Ucrania. En primer lugar, los que leerán, oren por nosotros que derrotamos este mal que esclavizó a las autoridades rusas. Ruega para que nos pongamos de pie. No guardes silencio sobre todos estos crímenes contra la humanidad y el derecho a la vida libre de los ucranianos.
¡Gloria a Ucrania! ¡Estoy orgulloso de pertenecer a un pueblo tan fuerte y valiente! ¡Virgen María ruega por nosotros!”
Oblatos en Ucrania albergan a personas en sus casas
Oblatos tomando riesgos en Bielorrusia
Oblatos que se quedan con la gente