Niños cubanos disfrutan aprendiendo los fundamentos de la fe

Los niños de todas partes tienen una manera de romper con la jerga religiosa para hablar sobre los conceptos básicos de la fe, y los niños de Cojímar, Cuba, no son diferentes.

“¿Cómo puede existir Dios si murió y no puedo verlo?” preguntó un participante de “Los Niños de Cojímar”, un nuevo programa educativo-recreativo ofrecido por primera vez el año pasado por la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. La parroquia lleva el nombre de la Santísima Virgen María como protectora de todas las aguas, marineros y pescadores.

Liderado por los jóvenes de la parroquia con el apoyo de amigos de Cuba y del extranjero, el programa atrajo a 20 niños de 6 a 11 años, informó Rosa María Cepero, laica asociada OMI de la parroquia Cojímar-Habana Este.

Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada llegaron a Cuba en 1997 después de una ausencia de la Iglesia de más de 30 años tras la llegada de Castro al poder. Aunque todavía existen algunas barreras legales para la evangelización, los feligreses están ansiosos por darle la bienvenida a los niños.

En el programa de verano, los niños del vecindario, así como los visitantes de vacaciones en el área, disfrutaron pescando, dibujando, trabajando con arcilla, jugando, buscando tesoros, boxeando, construyendo con bloques de Lego, haciendo tarjetas y más. Los niños presentaron las tarjetas que hicieron a sus abuelos durante la Misa del Día de los Abuelos.

El programa cuenta con al menos 40 minutos diarios dedicados a la lectura y discusión de pasajes bíblicos, lo que fue una experiencia nueva para muchos participantes.

La pregunta "¿Quién es Eva?" provocó una respuesta inesperada de un niño: “El cachorro de mi tía”. El líder del debate presentó a los niños la historia de la primera pareja y otras historias bíblicas. Otro día, un niño comentó: “Dios es viejo”.

“Terminamos con mucho entusiasmo para el próximo verano”, dijo Cepero. Les gustaría ofrecer nuevas actividades y hacer correr la voz más para poder atender a más niños.

La parroquia ahora ofrece un programa los sábados por la mañana durante el año escolar en el que los niños estudian la Biblia e inglés y disfrutan de juegos y manualidades.

“Los niños son el futuro de nuestro país y del mundo”, dijo Cepero. “¡Nuestra Señora del Carmen, protege y ora por los niños de Cojímar!”.