Oración y lectura diarias 31/12

Ofrenda de la mañana

Oh Jesús, por el Inmaculado Corazón de María, te ofrezco mis oraciones, trabajos, alegrías y sufrimientos de este día por todas las intenciones de tu Sagrado Corazón, en unión con el Santo Sacrificio de la Misa en todo el mundo, para la salvación de las almas, la reparación de los pecados, la reunión de todos los cristianos, y en particular por las intenciones del Santo Padre este mes. Amén


Oración y lectura diarias para el 31 de diciembre de 2022

Señor, te agradezco por el año que ahora llega a su fin. Aunque experimenté altibajos, todavía tengo mi vida y demasiadas bendiciones para contar. Te alabo por todos mis dones. Ayúdame a llevar al Año Nuevo las lecciones que aprendí del año pasado. Que siempre tenga el desafío de hacer más y ser más. Amén.

Audio de la oración diaria leída por el P. Uribe OMI

Juan 1: 1-18

En el principio era la palabra,
La Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Él estaba en el principio con Dios.
Todas las cosas llegaron a ser a través de él,
y sin él nada llegó a ser.
Lo que vino a ser a través de él fue la vida,
y esta vida fue la luz del género humano;
la luz brilla en la oscuridad,
y las tinieblas no la han vencido.
Un hombre llamado Juan fue enviado por Dios.
Vino por testimonio, para dar testimonio de la luz,
para que todos crean por medio de él.
Él no era la luz,
sino que vino a dar testimonio de la luz.
La luz verdadera, que ilumina a todos, venía al mundo.
estaba en el mundo,
y el mundo llegó a ser a través de él,
pero el mundo no lo conoció.
Llegó a lo que era suyo,
pero su propia gente no lo aceptó.
Pero a los que lo aceptaron
les dio poder para ser hechos hijos de Dios,
a los que creen en su nombre,
que no nacieron por generación natural
ni por elección humana ni por decisión de un hombre
pero de Dios.
Y el Verbo se hizo carne
e hizo su morada entre nosotros,
y vimos su gloria,
la gloria como del Hijo unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
Juan le dio testimonio y dio voces, diciendo:
“Éste era aquel de quien dije:
'El que viene detrás de mí está por delante de mí
porque existió antes que yo'”.
De su plenitud hemos recibido todos,
gracia en lugar de gracia,
porque si bien la ley fue dada por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Nadie ha visto nunca a Dios.
El Hijo unigénito, Dios, que está al lado del Padre,
lo ha revelado.


31 de diciembre

Señor, te agradezco por el año que está llegando a su fin. Aunque he experimentado altibajos, todavía tengo mi vida y demasiadas bendiciones para contarlas. Te alabo por todos mis regalos. Ayúdame a llevar al Año Nuevo las enseñanzas que aprendí del año pasado. Que siempre me desa-fíe a hacer más ya ser más. Amén.

Audio de la oración diaira leída por el p. Uribe, O.M.I. 

Jn 1, 1-18

En el principio ya existía aquel que es la Palabra,
y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.
Ya en el principio él estaba con Dios.
Todas las cosas llegaron a la existencia por él
y sin él nada empezó de cuanto existe.
Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas
y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera,
que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
En el mundo estaba;
el mundo habia sido hecho por el
y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron;
pero a todos los que lo recibieron
les concedió poder llegar a ser hijos de Dios,
a los que creen en su nombre,
los cuales no nacieron de la sangre,
ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre,
sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre
y habitó entre nosotros.
Hemos visto su gloria,
gloria que le corresponde como a Unigenito del Padre,
llena de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando:
“A éste me refería cuando dije:
'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí,
porque ya existía antes que yo'”.
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés,
Mientras que la gracia y la verdad llegaron a Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás.
El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha revelado.


Da el siguiente paso para fortalecer tu vida de oración

A todos nos vendría bien un poco de curación en nuestra vida. Y la oración es la mejor manera de comunicar nuestras necesidades a Dios.

Oraciones de sanación es un maravilloso libro de oraciones creado por los Misioneros Oblatos para todos aquellos que anhelan el poder sanador del Señor. Para estas personas, este libro de oraciones ha sido escrito con fe y esperanza de que, unidos en oración, todos podamos experimentar la sanación del cuerpo, la mente y el espíritu en todos los aspectos de nuestras vidas.

¡Consigue el Libro de Oraciones de Sanación!

Recibe la Oración Diaria por email

Disponible en Facebook