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Reflexión de Cuaresma para el 25/2
Sábado después del Miércoles de Ceniza
La Oración del Día
Padre misericordioso, que por la gracia de la adopción nos elegiste para ser hijos de la luz, aliméntanos con el pan de vida que nos das para que, por la renovación traída por tu Espíritu, nos levantemos a la luz de la vida.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lectura de las Escrituras
Isaías 58:9b-14; Lucas 5:27-32
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Cita de las Escrituras
Isaías 58:9b-10
Así dice el Señor:
"Si alejas de ti toda opresión,
si dejas de acusar con el dedo y de levantar calumnias,
Si repartes tu pan al hambriento
y sacias al que desfallece,
entonces surgirá tu luz en las tinieblas
y tu oscuridad se convertirá en medio día".
Reflexión
La Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento en el que podemos hacer un esfuerzo renovado para corregir nuestras debilidades, así como para hacer el bien a los demás. El profeta Isaías nos da ejemplos de ambas cosas. Un punto de partida es nuestra forma de comunicarnos. ¿Nos quejamos de los demás? ¿Hacemos comentarios malintencionados? Nuestro primer paso es simplemente reconocer nuestras propias debilidades. Cuanto más nos esforcemos por resistir la tentación al pecado, más fácil nos resultará no caer en él. Entonces surgirá para nosotros la luz de la Pascua.
Preguntas de Reflexión
- Cuando otros cometen errores, ¿me apresuro a lanzarles palabras de enfado?
- ¿A qué actitudes y comportamientos me aferro que me impiden acercarme más a Dios?
Extractos del Leccionario de la Misa para uso en las diócesis de los Estados Unidos de América, segunda edición típica © 2001, 1998, 1997, 1986, 1970 Confraternidad de la Doctrina Cristiana, Inc., Washington, DC. Utilizado con permiso. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este texto puede ser reproducida por ningún medio sin el permiso por escrito del propietario de los derechos de autor.