Del Provincial, P. Louis Studer, OMI
Estimado amigo:
Hace cerca de 20 años tuve la oportunidad de visitar nuestros ministerios Oblatos en Ucrania y durante mi estancia descubrí a la persona más tenaz que he conocido en mi vida. No puedo dejar de pensar en esa increíble mujer mientras me entero de la guerra en ese lugar.
Paulina Leontiva nació en Ucrania en 1918. Durante la Revolución Comunista todas las iglesias en Ucrania fueron cerradas, incluyendo San Nicolás, en el vecindario donde vivía Paulina en Kyiv. Por décadas Paulina iba a rezar a una capilla escondida.
Cuando Paulina se cansó de rezar en secreto, comenzó a hacerlo todos los días afuera de la iglesia abandonada sin importar el sol, la lluvia o la nieve. La policía de la KGB la alejaba del lugar, pero ella regresaba al día siguiente.
“Le prometí a Dios que rezaría frente a la iglesia todos los días, hasta que el gobierno la devolviera”, me dijo Paulina. “Moriría antes que dejar de rezar”.
Con el tiempo, las oraciones de Paulina tuvieron respuesta con la caída del Comunismo y los Oblatos pudieron restaurar la iglesia de San Nicolás como lugar de culto y continúa hasta hoy. En meses recientes ha servido también como refugio antibombas y como centro de distribución de alimentos. Los Oblatos trabajan en San Nicolás y en más de una docena de ministerios en Ucrania. Al Igual que Paulina, también son tenaces.
“En momentos de tanta dificultad en la vida, nuestro apoyo es la Palabra de Dios y la oración”, dijo el P. Pavlo Vyshkovskyi, O.M.I. (actual Pastor de San Nicolás) a través de un post en Facebook. “¡Las oraciones pueden salvar a Ucrania!”.
En esta ocasión les pido recordar en sus oraciones a los Oblatos en Ucrania y a las personas con quienes trabajan, y tenga la seguridad de que ellos también piden por usted. Que a través de su ejemplo y el de Paulina, podamos tener la tenacidad para continuar nuestro esfuerzo de llevar sanación y esperanza a nuestras hermanas y hermanos en mayor necesidad.