Coronación histórica en el Santuario Oblato
Durante casi 100 años, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada han sido los cuidadores de un santuario único en Polonia que atrae a más de 200.000 peregrinos al año. En agosto, el santuario acogió una ceremonia especial de coronación papal que atrajo la atención mundial.
Desde 1927, los Oblatos han sido responsables del Santuario de Nuestra Señora de Koden, que es el principal santuario mariano de la Diócesis de Siedlce, en el este de Polonia. El punto focal del santuario es una pintura de María y el Niño Jesús que fue llevada a Koden en 1631.
La Madre de Dios representada en la imagen del Koden se convirtió en signo de unidad. Las imágenes fueron coronadas con coronas papales en 1723. En aquel momento era sólo la tercera coronación de una imagen en Polonia.
La devoción a Nuestra Señora de Koden creció significativamente gracias al Papa Juan Pablo II. Antes de ser elegido Papa, visitó el santuario muchas veces y llamó a Nuestra Señora de Koden la “Madre de la Unidad”.
En 2022, una delegación de Misioneros Oblatos visitó el Vaticano para que el Papa Francisco bendijera nuevas coronas para la imagen. Las coronas fueron realizadas por Dariusz Drapikowski, un conocido artista polaco especializado en orfebrería y ámbar. En la corona de María hay una piedra de la Gruta de la Natividad de Belén, y en la corona de Cristo hay una piedra del Gólgota.
En la Fiesta de la Asunción, la imagen de Nuestra Señora de Koden fue coronada por el Cardenal Stanislaw Dziwisz, representante personal del Papa Francisco. La coronación fue el punto culminante de una celebración de tres días en el santuario que atrajo a peregrinos de toda Polonia y Europa, incluidos dignatarios de la cercana Ucrania.
“Dado que Nuestra Señora ya ha demostrado a lo largo de la historia que es la Madre de la Unidad, hoy oramos de manera especial para que esta unidad y paz existan no sólo aquí, sino también en Ucrania, Bielorrusia, Europa y en todo el mundo”, dijo Cardenal Dziwisz.