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Reflexión de Cuaresma para el 28/2
Miércoles de la II semana de Cuaresma
La Oración del Día
Dios Todopoderoso y Eterno, Tú enviaste a Tu amado Hijo para redimirnos. Su voluntad fue siempre Tu voluntad. Concédenos siempre conformar nuestra voluntad a la Tuya y servir con sinceridad de corazón para que seamos dignos de poseer el Reino celestial. Envía Tu Espíritu para ayudarnos a saber lo que es correcto y estar deseoso de hacer Tu voluntad para que algún día te veamos cara a cara. Amén
Lectura de las Escrituras
Jeremías 18:18-20, Mateo 20:17-28
(Haga clic para las lecuras de hoy)
Cita de las Escrituras
Mateo 20:22
Jesús dijo en respuesta,
“No saben lo que piden.
¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber?”
Reflexión
Mateo 26:39
En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús da a sus discípulos un presagio de lo que le espera en Jerusalén. Les está preparando para Su crucifixión. Jesús hace esto para asegurarse de que comprendan su reino mesiánico y lo que deben hacer para vivir en él.
Jesús pregunta a sus discípulos si pueden beber del cáliz. En el Antiguo Testamento, el cáliz simboliza la voluntad de Dios para con nosotros, tanto mala (Lamentaciones 4:21) como buena (Salmo 16:5 y 23:5). Jesús está preguntando a sus discípulos si aceptarán la voluntad de Dios y la llevarán a cabo sufriendo por Él. Sin embargo, este cáliz tiene una gracia salvadora: “Ofreceré la copa por la salvación, invocando su nombre” (Salmo 116:13).
En muy poco tiempo, Jesús estará en el Huerto de Getsemaní orando: “Padre mío, si es posible, aleja de mí este cáliz de amargura; pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú."
Preguntas de Reflexión
Como discípulo de Cristo, ¿estoy dispuesto a sufrir y hacer sacrificios personales por mis seres queridos como lo hizo Jesús?
¿Puedo sacrificar mi propio interés, aunque solo sea por un momento, para poner a la otra persona primero?
Extractos del Leccionario de la Misa para uso en las diócesis de los Estados Unidos de América, segunda edición típica © 2001, 1998, 1997, 1986, 1970 Confraternidad de la Doctrina Cristiana, Inc., Washington, DC. Utilizado con permiso. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este texto puede ser reproducida por ningún medio sin el permiso por escrito del propietario de los derechos de autor.