Reflexión Cuaresmal para el 29/2

Jueves de la II semana de Cuaresma

La Oración del Día

Amado Dios y Padre, Tú eres la fuente de toda bendición. Lléname de todo gozo y paz al creer para que por el poder del Espíritu Santo abundemos en esperanza. Mantennos, Tus hijos nacidos del agua y del Espíritu, fieles a nuestro llamado. Amén


Lectura de las Escrituras

Jeremías 17:5-10; Lucas 16:19-31
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Cita de las Escrituras

Jeremías 17:7-8a

[Así ha dicho el Señor:]
Bendito quien confía en el Señor,
y pone en el Señor su confianza.
Será como un árbol plantado junto a las agua,
que alarga hasta la corriente sus raíces.


Reflexión

Se nos recuerda poner nuestra confianza en Dios, no en nuestro propio entendimiento. Cuando confiamos en Dios, le pedimos que guíe nuestros pasos. La confianza no significa que no nos sucederán cosas malas, pero sí significa que tenemos fe en que lo malo es parte de un plan mayor.

Para Jeremías, Dios era la “esperanza de Israel” y la “fuente de agua viva” (Jeremías 17:13). Esa esperanza está en la Resurrección para que tengamos vida eterna. Cuando nuestra esperanza está en el Señor, podemos beber las aguas vivas y recibir todo el alimento espiritual de Dios.

Preguntas de Reflexión

¿Cómo puedo ahondar mi confianza en las promesas de Dios?

¿Me siento con esperanza en mi vida?


Extractos del Leccionario de la Misa para uso en las diócesis de los Estados Unidos de América, segunda edición típica © 2001, 1998, 1997, 1986, 1970 Confraternidad de la Doctrina Cristiana, Inc., Washington, DC. Utilizado con permiso. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este texto puede ser reproducida por ningún medio sin el permiso por escrito del propietario de los derechos de autor.