Un pastor para los curiosos
Cuando el p. Emmanuel Mulenga, OMI
Era un niño, le encantaba leer. Si no hubiera encontrado alegría en los libros, quizás nunca se hubiera convertido en un Misionero Oblato.
El Padre Emmanuel creció en una parroquia no oblata en Lusaka, Zambia. Pero conocía a los oblatos porque tenían ministerios en la zona, incluida una pequeña biblioteca. Los Oblatos permitieron al joven Emmanuel sacar libros para llevar a casa y leer.
Un día, Emmanuel sacó un libro que formaba parte de la serie Oblate Heritage, un grupo de publicaciones con historias sobre la vida misionera de los oblatos. Le encantó el libro y revisó todos los demás de la serie. Emmanuel leyó sobre misiones en lugares lejanos como Laos, Filipinas, España, México e incluso Estados Unidos. Su camino oblato había comenzado.
El hombre que le dio permiso a Emmanuel para usar la biblioteca fue el P. Ron Walker, OMI, el Director Oblato de Vocaciones en Zambia. El padre Ron se convirtió en mentor de Emmanuel, y el joven se involucró en varias actividades oblatas. Incluso fue monaguillo en la ordenación del primer oblato de Zambia.
“Cuanto más leía e interactuaba con los oblatos, más me gustaban”, dijo el p. Emanuel. “Después de unos cuatro años de estar informalmente con ellos, decidí en el grado 11 hacer una consulta oficial sobre unirme a los Oblatos”.
El Padre Emmanuel ingresó al programa de prenoviciado Oblato en 2003. Luego fue seleccionado para asistir al Noviciado Oblato en Godfrey, Illinois. Más tarde asistió a la Escuela Oblata de Teología en San Antonio y fue ordenado en 2012. La primera asignación del padre Emmanuel fue en Zambia como párroco asistente en la parroquia de St. Leopold en Shang'ombo.
“Era un lugar bastante remoto justo en la frontera con Angola”, dijo el p. Emanuel. “Estuve allí con otros dos sacerdotes que tenían más experiencia. Yo era el 'sacerdote bebé'”.
El “bebé sacerdote” pasó dos años en St. Leopold antes de tener que crecer rápidamente. Fue asignado a trabajar en Nueva Orleans, Luisiana como párroco de la parroquia de St. Augustine, un lugar que estaba pasando apuros.
“Mi primera respuesta fue decirle al Provincial que no estaba listo”, dijo el p. Emanuel. “Pensé que necesitaba otro par de años de experiencia antes de aceptar este tipo de tarea. Pero él tenía una respuesta para cada excusa que se me ocurría, así que finalmente cedí”.
La parroquia de St. Augustine es una de las iglesias más históricas y coloridas de los Estados Unidos. En la década de 1840, la "Guerra de los bancos" comenzó en la iglesia cuando los negros libres comenzaron a comprar bancos para ellos y sus esclavos. Luego, los blancos comenzaron a comprar bancos. La mezcla de bancas resultó en la congregación más integrada del país.
En 2005, el huracán Katrina devastó la ciudad de Nueva Orleans. Aunque el vecindario no se inundó, sufrió muchos daños por el viento. Muchas personas se mudaron. La arquidiócesis consideró cerrar la parroquia. En 2014, el Arzobispo se dirigió a los Oblatos en busca de ayuda, y el P. Emmanuel, a los 33 años, fue puesto a cargo.
El Padre Emmanuel comenzó a servir a unas 300 familias en la parroquia. También ministró a las personas que estaban “de paso”, turistas que vienen a St. Augustine principalmente para experimentar la “Misa de Jazz” con su sonido único de Nueva Orleans.
“En un domingo típico, aproximadamente la mitad de las personas en Misa son de la parroquia y la otra mitad son visitantes”, dijo el P. Emanuel.
Hay una misa los domingos a partir de las 10:00 a. m. La liturgia puede durar un par de horas. “Estamos en el tiempo de Dios”, dijo el p. Emanuel.
La parroquia también participa activamente en numerosos festivales culturales que se celebran en el barrio. En agosto, la comunidad parroquial participa en el Satchmo Summerfest, en honor a Louis Armstrong.
El Padre Emmanuel dice que se siente honrado de ser parte de la Parroquia de San Agustín, porque es un lugar para los curiosos. La gente viene porque tiene curiosidad sobre la historia única de la parroquia. Vienen porque sienten curiosidad por un estilo diferente de adoración.
para el padre Emmanuel, San Agustín le recuerda aquella biblioteca oblata de su infancia. En la biblioteca, era un niño curioso que descubría su camino en la vida. Hoy, en San Agustín, es el Pastor de los curiosos, ayudando a otros a descubrir nuevos aspectos de su fe.
pastor de los curiosos
Cuando niño, al P. Emmanuel Mulenga, OMI le encantaba leer. De no haber disfrutado de la lectura, puede que nunca se hubiera convertido en Misionero Oblato.
El Padre Emmanuel creció en una parroquia que no era de los Oblatos en Lusaka, Zambia, aunque los conocían, pues tenían ministerios en el área, incluyendo una pequeña biblioteca, de donde permitían a Emmanuel llevar libros para leer en casa.
Un día Emmanuel se llevó un libro que era parte de la serie del Legado Oblato, un conjunto de publicaciones con historias sobre la vida misionera de los Oblatos. El libro le encantó y leyó a todos los demás de la serie. En ellos Emmanuel supo de las misiones en lugares lejanos, como Laos, las Filipinas, España, México e incluso los Estados Unidos, lo que dio inicio a su camino como Oblato.
El P. Ron Walker, OMI Director Vocacional Oblato en Zambia era quien permitía a Emmanuel leer los libros de la biblioteca. El Padre Ron se convirtió en mentor de Emmanuel y el joven comenzó a participar en varias actividades de los Oblatos, incluso como monaguillo en la ordenación del primer Oblato de Zambia.
“Mientras más leía e interactuaba con los Oblatos, más me atraían”, dijo el P. Emmanuel. “Después de casi cuatro años de estar con ellos informalmente, decidí hacer una solicitud formal en el 11° grado y unirme a ellos.”
El Padre Emmanuel ingresó al programa del pre-noviciado Oblato en 2005 y después fue seleccionado para ir al Noviciado Oblato en Godfrey, Illinois. Más tarde se planteó en la Facultad Oblata de Teología en San Antonio y fue ordenado en 2012. La primera previsión del Padre Emmanuel fue de vuelta en Zambia, como Pastor Asistente en la Parroquia St. Leopold en Shang'ombo.
“Se transportó de un lugar lejano, justo en la frontera con Angola,” dijo el P. Emmanuel. “Conmigo estaban dos sacerdotes con más experiencia y yo era el 'sacerdote bebé'”.
El “sacerdote bebé” pasó dos años en St. Leopold antes de que tuviera que crecer rápidamente al ser asignado para trabajar en New Orleans, Luisiana como Pastor de la Parroquia St. Augustine, un lugar difícil.
“Mi primera reacción fue decirle al Provincial que no estaba listo”, dijo el P. Emmanuel. “Pensé que necesitaba un par de años más de experiencia antes de aceptar ese tipo de reservar, pero él tenía una respuesta para cada excusa que le daba, así que al fin acepté”.
La Parroquia St. Augustine es una de las iglesias con más historia y coloridas en los Estados Unidos. En los 1840, comenzó la “Guerra de las Bancas” en la iglesia, cuando la gente afroamericana comenzó a comprar bancas para ellos y los esclavos. La gente caucásica también compró bancas y la mezcla de ellas dio como resultado la congregación de mayor integración en el país.
En 2005, el Huracán Katrina arrasó con la ciudad de Nueva Orleans y aun cuando no hubo inundaciones en el vecindario, el viento causó muchos daños. Mucha gente se mudó y la arquidiócesis pensó cerrar la parroquia. En 2014 el Arzobispo pidió ayuda a los Oblatos y el P. Emmanuel, de 33 años, quedó a cargo.
Al principio el Padre Emmanuel tenía cerca de 300 familias en la parroquia y también trabajaban con los turistas “de paso,” que llegaban a St. Augustine para conocer la “Misa Jazz”, con su particular sonido de Nueva Orleans.
“En un domingo normal, cerca de la mitad de las personas en Misa eran de la parroquia y los demás eran visitantes”, dijo el P. Emmanuel.
El domingo hay una Misa a las 10:00 am y la liturgia puede tardar hasta dos horas. “Estamos en tiempo de Dios,” dijo el P. Emmanuel.
Las actividades de la parroquia también incluyen varios festivales culturales en el vecindario. En agosto la comunidad parroquial participa en el Summerfest Satchmo, en honor a Louis Armstrong.
El Padre Emmanuel dice estar honrado por ser parte de la Parroquia St. Augustine, pues es un lugar para los curiosos. La gente llega con curiosidad acerca de la historia particular de la parroquia y curiosos por un estilo diferente de culto.
Para el P. Emmanuel, St. Augustine es un recuerdo de la biblioteca Oblata de su niñez, donde tenía curiosidad por descubrir su camino en la vida. Hoy en día, en San Agustín, es Pastor de los curiosos, ayudándoles a encontrar nuevos aspectos de su fe.
febrero 2020
febrero de 2020
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