octubre 2018
Octubre de 2018
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“¡Soy más que un sacerdote, soy un sacerdote oblato!”

La Ordenación del P. Víctor Manuel Patricio Silva, Ο.Μ.Ι.

El 18 de mayo de 2018 el P. Víctor Manuel Patricio Silva, OMI fue ordenado sacerdote.  Fue la conclusión de un largo y tortuoso camino hacia la ordenación del nuevo Misionero Oblato.

“Tuve algunas luchas, pero cuando amas algo, esas circunstancias pasan a un segundo plano”, dijo el p. Víctor.  "El amor es la clave.  Sé que es Dios quien me amó primero.  Sólo respondo a este amor infinito de Dios”.

Nacido en Acapulco, México el P. Víctor creció en una familia católica de diez hijos.  Aunque asistía a misa y hacía sus sacramentos, no tenía ningún interés real en la vida sacerdotal cuando era niño.  Pero eso cambió a los 15 años cuando participó en un retiro de tres días donde tuvo su primer encuentro personal con Jesús.

El padre Víctor buscó un grupo de jóvenes católicos para unirse, pero no encontró nada que satisficiera sus necesidades.  Así que comenzó su propio grupo de jóvenes.  Uno de los adolescentes de su grupo estaba considerando la vida religiosa, así que el Padre. Víctor lo acompañó a un retiro vocacional de los Oblatos.  Dios usó ese retiro para empujar al Padre. Víctor hacia el sacerdocio, iniciando así su camino oblato.

El padre Víctor asistió a una ven y mira con los Oblatos en la Ciudad de México y luego se unió al programa de prenoviciado en Tijuana, que es un ministerio de la Provincia de los Estados Unidos de los Oblatos.  Luego continuó su formación en los Estados Unidos.  Cuando llegó al noviciado en Godfrey, Illinois, solo sabía un puñado de palabras en inglés.

Después de estudiar en la Escuela Oblata de Teología (OST) en San Antonio, Texas, el p. Víctor fue ordenado sacerdote el 18 de mayo en la capilla OST.  Su hermano Oblato, Bp. Michael Pfeifer, OMI presidió la ordenación.

Casi una docena de familiares de México asistieron a la ordenación, incluido su padre, Hermelindo.  Su madre, Leonor, estaba presente en espíritu.  Leonor falleció en 1997 durante un ataque de asma.  Un familiar sostuvo fotografías de Leonor en el primer banco para velar por la ordenación de su hijo.

El Padre Víctor ahora lleva con orgullo su Cruz Oblata.  Como es tradición, los Oblatos reciben una cruz que había pertenecido anteriormente a un Oblato fallecido.  El Padre Víctor eligió la cruz del P. Ed De Leon, OMI, quien falleció en febrero de 2017.  Como seminarista, el P. Víctor se había hecho muy amigo del p. Ed, que vivía en la casa de retiro de los Oblatos en San Antonio.  El padre Ed se convirtió en consejero espiritual del padre. Víctor y ayudó a guiarlo en su camino hacia el sacerdocio.

La primera asignación del Padre Víctor es en la Parroquia de Santa Rosa en San Fernando, California.  Santa Rosa es una de las parroquias oblatas más grandes de los Estados Unidos con una iglesia que alberga a unas 1000 personas.  Hay diez Misas el fin de semana.

Poco después de su ordenación, el P. Víctor proclamó con orgullo que no es solo un sacerdote, sino un sacerdote oblato.  Se enorgullece de ser parte de una congregación que se concentra en ayudar a las personas necesitadas que están luchando, tal como lo hizo cuando era joven en México.

“El mundo necesita personas que sirvan a los pobres.  A través de los pobres encontraré a Jesús”, dijo el p. Víctor.  “Pido vuestras oraciones para que yo sea un sacerdote que viva y transmita la esperanza y la alegría del Evangelio.  ¡Dios los bendiga!"

“¡Soy más que un sacerdote, soy un sacerdote Oblato!”

Ordenación del P. Víctor Manuel Patricio Silva, OMI
El 18 de mayo del 2018 el P. Víctor Manuel Patricio Silva, OMI fue ordenado al sacerdocio, como conclusión de un largo y sinuoso camino para llegar a la ordenación del nuevo Misionero Oblato.
“Tuve algunas dificultades, pero cuando amas algo, esas circunstancias pasan a un segundo lugar”, dijo el P. Víctor. “El amor es la clave y sé que Dios fue quien me amó primero. Solo estoy respondiendo a su infinito amor.”
Originario de Acapulco, Guerrero, México, el P. Víctor creció en una familia católica de diez hijos. Aunque asistía a Misa y tuvo los sacramentos, de niño no tenía un interés real en el sacerdocio. Pero eso cambió a los 15 años, participó cuando en un retiro de tres días, donde tuvo su primer encuentro personal con Jesús.
El Padre Víctor buscó un grupo juvenil católico para unirse, pero no encontró nada que cubriera sus necesidades, por lo que inició su propio grupo para jóvenes. Uno de los adolescentes en su grupo estaba considerando la vida religiosa, así que el P. Víctor lo acompañó a un retiro vocacional con los Oblatos. Dios sacó ese retiro para impulsar al P. Víctor hacia el sacerdocio, dando comienzo a su trayecto como Oblato.
El Padre Víctor asistencia al programa ven a ver con los Oblatos en la Ciudad de México y luego se unió al programa de pre-noviciado en Tijuana, ministerio Oblato de la Provincia de los Estados Unidos. Continuó su formación en los Estados Unidos y llegó al noviciado en Godfrey, Illinois, cuando solo sabía unas cuantas palabras en inglés.
Al terminar sus estudios en la Facultad Oblata de Teología en San Antonio, Texas, el P. Víctor fue ordenado al sacerdocio en la capilla de la Facultad, el 18 de mayo. Su hermano Oblato, el Obispo Michael Pfeifer, OMI presidió la ordenación.
Cerca de doce familiares de México asistieron a la ordenación, incluyendo a su padre, Hermelindo. Su madre, Leonor, le acompañó en espíritu. Leonor murió en 1997 por un ataque de asma. Un familiar sostuvo fotografías de Leonor desde la primera banca, para presenciar la ordenación de su hijo.
El Padre Víctor lleva ahora con orgullo su Cruz Oblata. Como tradición, los Oblatos reciben una cruz que perteneciera a algún Oblato ya fallecido. El Padre Víctor eligió la cruz del P. Ed De León, OMI quien falleciera en febrero de 2017. Siendo seminarista, el P. Víctor se hizo buen amigo del P. Ed, quien vivía en la casa de retiro de los Oblatos en San Antonio . El Padre Ed se convirtió en consejero espiritual del P. Víctor y ayudó a guiarlo en su trayecto al sacerdocio.
La primera aparición del P. Víctor fue a la parroquia Santa Rosa, en San Fernando, California. Santa Rosa es una de las parroquias más grandes de los Oblatos en los Estados Unidos y su iglesia da cabida a cerca de 1,000 personas. Hay diez misas los fines de semana.
Poco después de su ordenación, el P. Víctor proclamó con orgullo que no es solo un sacerdote, sino un sacerdote Oblato. Se siente muy orgulloso de ser parte de una congregación que se enfoca a llevar ayuda a quienes la necesitan, como él cuando joven en México.
“El mundo necesita personas que atiendan a los pobres. A través de los pobres encontraré a Jesús”, dijo el P. Víctor. “Por favor recuérdenme en sus oraciones para que sea un sacerdote que viva y transmita la esperanza y alegría del Evangelio. ¡Dios les bendiga!”.