On the Path to Sainthood

En el camino a la Santidad Hermano Anthony Kowalczyk, OMI

El 28 de marzo de 2013 – el comienzo del Triduo Pascual – Papa Francisco declaró el Oblato Hno. Anthony Kowalczyk como Venerable.

El proceso de su causa de canonización comenzó en Edmonton en 1952 con 44 testigos: 21 oblatos y 23 no oblatos. El 1 de junio de 1979 se abrió su causa en Roma. Después de 34 años, el Papa Francisco firmó el Decreto.

La siguiente fase del proceso de canonización del Hno. Antonio es conocido como beatificación. La beatificación y la canonización son los pasos finales en el largo y complicado camino hacia la santidad.

Anthony Kowalczyk nació el 4 de junio de 1866 en Dzierzanow, Polonia. Después de aprender en Polonia como herrero, viajó a Alemania para trabajar en ese campo. Su viaje a Alemania cambió su vida: conoció el trabajo de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y se unió a la orden de los Oblatos como religioso hermano en 1892.

Emocionado por trabajar en una tierra extranjera, finalmente fue asignado a Lac-la-Biche en Alberta, Canadá en 1896. Allí fue enviado a trabajar entre los indígenas. Este cambio ocurrió tan rápido que Anthony no pudo prepararse psicológicamente para un cambio tan radical. Sintió nostalgia y descubrió que la oración era la única manera de hacer frente a los cambios repentinos en su vida. La oración se convirtió en un elemento básico en su vida y parecía ser lo único que podía aliviar sus preocupaciones.

En julio de 1897 Hno. Anthony tuvo un terrible accidente en el aserradero de la misión: su mano quedó atrapada en una polea. El valiente oblato soportó un duro viaje de 120 millas a caballo y en calesa hasta Edmonton para recibir tratamiento. Hizo el viaje sin quejarse, pero cuando llegó a Edmonton seis días después del accidente, la gangrena se había producido y tuvieron que amputarle el brazo. La cirugía se realizó sin anestesia; Hermano. Antonio meditó en su cruz oblata y no dio muestras de dolor.

Una vez más, la oración lo ayudó en una parte difícil de su vida. Se dio cuenta de que el accidente lo había cambiado no solo físicamente, sino también espiritualmente. Aunque había perdido la mano, sentía como si también hubiera perdido la nostalgia. Una nueva pasión nació en él por la gente de Canadá.

Después de recuperarse del accidente Bro. Anthony se mudó a St. Paul, Alberta, donde trabajó con los nativos, orando con ellos y ayudándolos con sus necesidades básicas.

El ministerio más largo del hermano Anthony fue en St. John's College en Edmonton, donde sirvió desde 1911 hasta 1947. Los estudiantes y el personal lo conocían como “Bro. Cra." Llegaron a amarlo por su devoción y amor a María, nuestra Santísima Madre. Cuando los estudiantes solicitaban sus oraciones durante los exámenes, les recordaba decir un "Ave". (Ave María). Cuando la lavadora se negaba a funcionar, se arrodillaba, decía "Ave" y la máquina comenzaba a funcionar. Pasaba largas horas, después de sus muchos trabajos en el colegio, en oración ante el Santísimo Sacramento.

El hermano Antonio era querido por todos. Era un hermano humilde, devoto y obediente, viviendo verdaderamente sus votos religiosos. Murió el 10 de julio de 1947 pero su espíritu sigue vivo a través de la oración y su intercesión en la vida de quienes oran por su guía.

Oración por el hermano Anthony Kowalczyk, OMI

Te alabamos, Señor y Padre, que de manera maravillosa has guiado al Hno. Antonio por el camino de Tu Santa Voluntad. Le diste fuerzas para imitar a Jesucristo llevando fielmente sus muchas cruces y cumpliendo con sus responsabilidades.

Te alabo, Señor, por su heroica fe y confianza, que han abierto los tesoros de tu bondad. Concédeme, oh Señor, la gracia. . . que te suplico por intercesión de tu Siervo Antonio. Que su santidad sea confirmada y
que sea cada vez más fiel en el cumplimiento de Tu Santa Voluntad.

Padre nuestro… Ave María… Gloria…

En Camino a la Santidad Hermano Anthony Kowalczyk, OMI

El 28 de marzo de 2013, comienzo del Triduo Pascual, el Papa Francisco declaró Venerable al Hno. Oblato Anthony Kowalczyk.

El proceso de su causa de canonización comenzó en Edmonton en 1952, con 44 testigos: 21 Oblatos y 23 no-Oblatos. El 1° de junio de 1979 se abrió su causa en Roma. El Papa Francisco construyó el Decreto, después de 34 años.

La siguiente fase del proceso de canonización para el Hno. Anthony se conoce como beatificación, y junto con la canonización, son los pasos finales en el prolongado y complicado camino a convertirse en santo.

Anthony Kowalczyk nació el 4 de junio de 1866 en Dzierzanow, Polonia. Después de ser aprendiz de herrero en Polonia, viajó a Alemania para trabajar en ese oficio. El viaje a Alemania cambió su vida: conoció el trabajo de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y en 1892 se unió a la orden como Hermano religioso.

Emocionado por trabajar en otro lugar, eventualmente fue asignado a Lac-la-Biche en Alberta, Canadá, en 1896, donde envió fue a trabajar con los indígenas. Esto sucedió con mucha rapidez y Anthony no pudo prepararse previamente para un cambio tan radical. Extrañaba su país y encontró que la oración era la única forma para poder sobrellevar los cambios arrepentidos en su vida. La oración parecía ser lo único que aliviaba sus sospechas.

En julio de 1897, el Hno. Anthony tuvo un terrible accidente en el aserradero de la misión: su mano quedó atrapada en un rodillo. El valiente Oblato soportó un difícil viaje de casi 200 km en caballo y carruaje para recibir tratamiento en Edmonton. No se quejó durante el viaje, pero para cuando llegó a Edmonton seis días después del accidente, ya había gangrena y su brazo debió ser amputado. La cirugía fue realizada sin anestesia; el Hno. Anthony meditó sobre su Cruz Oblata y no dio muestra de dolor.

De nuevo, la oración le ayudó en una parte difícil de su vida. Se dio cuenta de que el accidente le había cambiado no solo físicamente, sino además espiritualmente. Aun cuando había perdido el brazo, sentí que también su nostalgia se había ido y nació en él una nueva pasión por la gente de Canadá.

Despues de recobrarse del accidente, el Hno. Anthony se mudó a St. Paul, Alberta, donde trabajó con los nativos, rezando con ellos y ayudándoles en sus necesidades básicas.

El ministerio más largo del Hermano Anthony fue en el Colegio St. John en Edmonton, donde trabajó de 1911 a 1947. Los estudiantes y personal del equipo lo conocían como el “Hermano Ave.” Llegaron a quererlo por su devoción y amor por María, nuestra Santa Madre. Cuando los estudiantes le pedían sus oraciones en los exámenes, les recordaba decir un “Ave” (AVE María). Cuando la lavadora dejaba de funcionar, se hincaba y decía un “Ave” y la máquina volvía a funcionar. Después de sus muchas ocupaciones en el colegio, pasaron largas horas en oración ante el Santísimo Sacramento.

Todos querían al Hermano Anthony. Era un Hermano humilde, devoto y obediente, que vivía sus votos religiosos en verdad. Falleció el 10 de julio de 1947, pero su espíritu vive a través de la oración y su intercesión en las Vidas de quienes piden su guía.

Oración por el Hermano Anthony Kowalczyk, OMI

Te alabamos, Señor y Padre, quien en forma maravillosa guiaste al Hno. Anthony por el camino de tu Santa Voluntad, realizando la fuerza para imitar a Jesucristo al llevar fielmente sus muchas cruces y cumplir con sus tareas.

Te alabo Señor, por su fe y confianza heroica, que han abierto los tesoros de Tu bondad. Concédeme, señor, la gracia… que te ruego por intercesión de Tu Siervo, Anthony. Que su santidad sea confirmada y que yo pueda tener mayor fidelidad al cumplir Tu Santa Voluntad.

Padre Nuestro… Ave María… Gloria…

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