Del Provincial, P. Luis Studer, OMI

Estimado amigo:

Estoy seguro de que has visto mi foto demasiadas veces. Como Provincial y ex Director de la Asociación Misionera, mi foto ha sido utilizada en cientos de correos y publicaciones. ¡Hasta yo me canso de mirarme!

Pero recientemente me tomaron una foto que simplemente me encanta, y quiero compartirla con ustedes aquí. Fue tomada por Will Shaw, Director de nuestra Oficina de Comunicaciones, cuando visitamos nuestros ministerios Oblatos en Tijuana, BC, México.

Estaba ayudando a mis hermanos Oblatos a distribuir canastas de alimentos a familias que vivían en condiciones desesperadas. Sus hogares eran poco más que chozas hechas de madera y metal desechados. La mayoría de las casas no tenían agua corriente ni plomería. Montones de basura estaban por todas partes.

Cerca del final de nuestro tiempo distribuyendo la comida, un niño pequeño se me acerca con una gran sonrisa en su rostro y me da un "choca los cinco". Estuvimos juntos solo unos segundos, pero en ese breve encuentro este niño me recordó mi identidad oblata. Estamos llamados a ser mensajeros de Cristo ya llevar la sonrisa a los rostros de los pobres.

Hoy, quiero darte un “choca los cinco” virtual. Usted merece este reconocimiento porque sin sus oraciones y apoyo nuestros ministerios en Tijuana, y muchos más, simplemente no existirían.

Sigamos siendo comisionados mientras trabajamos juntos para levantar a nuestros hermanos y hermanas necesitados. Un gran "choca los cinco" para ti, y sigue sonriendo.


Del Provincial, P. Louis Studer, OMI

Estimado Amigo:

Con toda seguridad ha visto mi fotografía en muchas ocasiones, pues como Provincial y antiguo Director de la Asociación Misionera mi imagen ha aparecido en cientos de publicaciones y envíos por correo. ¡Incluso pienso que eso es demasiado!

Sin embargo, recientemente tomé una fotografía que me encanta y deseo compartir con ustedes en esta ocasión. Fue tomada por Will Shaw, Director de la Oficina de Comunicaciones durante nuestra visita a los ministerios Oblatos en Tijuana, BC, México.

Ayude a mis hermanos Oblatos a distribuir despensas a las familias que viven en condiciones difíciles. Sus casas eran casi chozas hechas con desechos de madera y metal y la mayoría de ellas no tienen agua ni drenaje. La basura se acumula por todos lados.

Casi al terminar de entregar los alimentos, un pequeño vino hacia mí con una gran sonrisa y me dio “los cinco”. Solo nos unieron unos cuantos segundos, pero con el breve encuentro ese niño me grabó mi identidad como Oblato. Somos llamados a ser mensajeros de Cristo y llevar sonrisas a los rostros de los pobres.

Hoy deseo enviar a ustedes “los cinco” en forma virtual por merecer este reconocimiento, pues sin sus oraciones y apoyo, no existirían nuestros ministerios en Tijuana y en tantos otros lugares.

Continuemos siendo co-misioneros al trabajar juntos para ayudar a nuestros hermanos y hermanas en necesidad. Un gran “cinco” para ustedes y deseo que sigan sonriendo.