Estimado amigo:
Gracias por ser co-misionero con los 3.500 Misioneros Oblatos de María Inmaculada que ministran en 70 países alrededor del mundo. Fuimos fundados por San Eugenio de Mazenod hace dos siglos. Su apoyo lo convierte en una parte integral de nuestra misión y esencial para el trabajo que realizan nuestros Misioneros Oblatos.
Junto con nuestras misiones y ministerios en 70 países, ministramos a los peregrinos y a nuestros co-misioneros en dos hogares espirituales: la Gruta de Lourdes y Tepeyac de San Antonio, Texas, y el Santuario Nacional de Nuestra Señora de las Nieves en Belleville, Illinois.
Como co-misionero, recibirá comunicaciones nuestras con regularidad, incluidas las Asociación Misionera de María Inmaculada USA marca. Si bien puede notar cambios en la apariencia de nuestras comunicaciones y páginas de redes sociales, las cosas que más valora de nuestra organización no cambiarán en absoluto.
- Aún estamos dedicado a nuestra misión para servir a los pobres y más abandonados en todo el mundo.
- Mantenemos nuestra visión de sigue el llamado de Jesucristo ofrecer amor universal e incondicional y seguir el mandato evangélico de predicar la Buena Nueva a todas las naciones.
- Continuaremos a orar por ti y honrar tus intenciones de oración durante nuestras Misas diarias.
- Estamos comprometidos a trabajando juntos como una comunidad de recaudación de fondos, en armonía con otros ministerios oblatos, bajo la dirección de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, en beneficio de los Oblatos y del pueblo a quien servimos.
- Seguiremos sirviendo como mayordomos sabios y fieles de los recursos y generosas donaciones que se nos confían.
Además, asegúrese de registrarse para recibir nuestros correos electrónicos y seguirnos en las redes sociales. Es la mejor manera de conocer nuestras misiones y ministerios, liturgias en nuestros hogares espirituales y recibir contenido espiritual especial que creamos para ayudarlo en su viaje de fe.
Gracias por continuar apoyando a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y seguir siendo un fiel co-misionero. Tienes un lugar muy especial en mi corazón y en los corazones y oraciones de mis hermanos oblatos que sirven a los pobres y abandonados en todo el mundo.