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Los Oblatos no salen de sus casas
del padre Vitalij Podolan OMI, Superior de la Delegación Oblata en Ucrania
“En los últimos días ha sido necesario esconderse muchas veces de los bombardeos, pero los Oblatos no salen de sus casas y parroquias, sino que se quedan en ellas, para acompañar a las personas, apoyarlas moral, espiritual y materialmente, y muchas veces les permiten refugio en los sótanos de nuestras iglesias y casas”.
“En diversas circunstancias de nuestra vida cotidiana, también durante la celebración de la Eucaristía, escuchamos sirenas que anuncian posibles bombardeos o vuelos de aviones militares, lo que es motivo de mayor temor. El riesgo relacionado con la vigilancia en sus lugares de servicio es muy alto”.
“Aún más, expresamos nuestra sincera gratitud a todos por toda forma de apoyo, especialmente por la intercesión ante el Señor. Creemos que Dios puede obrar un milagro y darnos paz”.
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