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From the Provincial, Fr. Louis Studer, O.M.I.
Dear Oblate Friends,
In 1997 I was named the Director of the National Shrine of Our Lady of the Snows. One of the first persons I met when I arrived was Fr. Clarence Zachman, O.M.I.
Father Clarence was 77 years old at the time, and I couldn’t keep up with him. He would spend the morning helping visitors at the Shrine Hotel plan their day. Then he would spend hours giving tours to visiting groups, always with a smile on his face and without notes. And in the evening, when most of us had gone home, he would often be visiting with individual pilgrims who simply needed a friend to talk with.
I remember telling a co-worker that Fr. Clarence was going to live to be 100. Well, 23 years later Fr. Clarence did indeed turn 100, and there is still no slowing him down.
Most of Fr. Clarence’s ministry today is at the Esquiline retirement community located at the Shrine, where it’s pretty clear he is one of the most popular persons there. Everybody from the residents to the staff to his brother Oblates love Fr. Clarence.
Just a few days after I arrived at the Shrine, Fr. Clarence came over and gave me his business card. I didn’t need it, but he wanted me to have the card because of the message he had printed on it — God loves you and so do I.
Over the past year, I have thought about Fr. Clarence’s message often. Through a pandemic, racial tension and political turmoil, I was reassured by remembering those simple words — God loves you and so do I.
As we hopefully begin to return to life as normal, I pray that you will always know that God, Fr. Clarence and I love you, and that we thank you for the generosity you have shown to the Missionary Oblates.
Fr. Louis Studer, O.M.I.
Provincial, United States Province
Del Provincial, P. Louis Studer, O.M.I.
Queridos amigos,
En 1997 fui nombrado Director del Santuario Nacional de Nuestra Señora de las Nieves, una de las primeras personas que conocí al llegar fue el Padre Clarence Zachman, O.M.I.
El Padre Clarence tenía entonces 77 años y yo no podía seguirle el ritmo. Se pasaba la mañana ayudando a los visitantes que se hospedaban en el hotel del Santuario a planificar su día. Luego se pasaba horas guiando los grupos de visitantes, siempre con una sonrisa en la cara y sin notas de cansancio. Y por la tarde, cuando la mayoría de nosotros se había ido a casa, a menudo visitaba a peregrinos individualmente que simplemente necesitaban un amigo con quien hablar.
Recuerdo que le dije a un compañero de trabajo que el P. Clarence iba a vivir hasta los 100 años. Pues bien, 23 años más tarde, el P. Clarence, cumplió efectivamente 100 años, y todavía no hay quien le frene.
La mayor parte del ministerio del P. Clarence se desarrolla hoy en día en la comunidad de jubilados de Esquiline, situada en el Santuario, donde es claro que él es una de las personas más populares del lugar. Todo el mundo, desde los residentes hasta el personal y sus hermanos Oblatos, adoran al P. Clarence.
Recuerdo que pocos días después de mi llegada al Santuario, el P. Clarence, se acercó y me dio su tarjeta personal. Yo no la necesitaba, pero él quería que la tuviera por el mensaje que había impreso en ella: Dios te ama y yo también.
En este último año, he pensado a menudo en el mensaje del padre Clarence. Sobre todo, en estos tiempos de pandemia, de tensión racial y de agitación política, el recordar esas simples palabras: Dios te ama y yo también, me hicieron sentirme reconfortado.
Mientras esperamos volver a la vida normal, rezo para que siempre sepan que Dios, el P. Clarence y yo los amamos, y que les agradecemos su generosidad que han mostrado hacia nosotros los Misioneros Oblatos.
P. Louis Studer, O.M.I.
Provincial, Provincia de los Estados Unidos
June 2021
Junio de 2021
Desplácese hacia abajo en los artículos de la versión en español.
Inside
A Sign Of God’s Love For 100 Years
A Journey Of Perseverance And Joy
Father Gil Makes Everyone Smile
A Celebration Of Faith And Hope
My Vocation Story: Fr. Jim Allen, O.M.I.
Earning His Wings — Fr. Jim Foelker, O.M.I.
A Future Missionary For The Poor
Four Oblates Profess Perpetual Vows
“Night Ministry” Shines Light Into Darkness