June 2018
Junio de 2018
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Inside
From the Provincial Fr. Louis Studer, O. M. I.
Missionary Oblates Recognized During Papal Visits
Father Nick Harding, O.M.I. a Fulfilling and Fascinating Ministry in Peru
Oblate Spotlight: Fr. Andy Knop, O.M.I.
By Sea and Land The Missionary Journey of Fr. Tuan Pham, O.M.I.
Oblate Crossings
Building a Better Future in Thailand
100 Years on the Mountain
“We Have Each Other” Oblate Supported Farm Impacting Lives
In Puerto Rico
On the Path to Sainthood
125 Years of Faith: St. Casimir’s Parish
My Vocation Story: Lazaro Angel Leal
Donor Highlight: Mary Agnes Leonard
By Sea and Land
The Missionary Journey of Fr. Tuan Pham, O.M.I.
The most difficult time of Oblate Fr. Tuan Pham’s life was also the most inspirational. It was when he was one of the “boat people,” escaping the turmoil of Vietnam. He spent more than ten days on the open sea, not knowing if he would live, die or where he would end up.
“In a strange way, I felt like I was reborn out there on the ocean. It was at that time I really started to think about becoming a priest,” said Fr. Pham.
Father Pham was born in 1955 in Vietnam. Even after the Vietnam War ended in 1975, there was a lot of conflict in the country. Adding complications for the Pham family was that their father had worked for the previous government, making him a target of the new Communist regime.
In 1983 Fr. Pham decided it would be best for him to flee the country. He left his family and friends behind and escaped with other refugees on a boat. It took almost two weeks for the boat to reach Hong Kong. Father Pham then spent more than two years as a refugee before being allowed to immigrate to Canada.
In Canada Fr. Pham followed through on his desire to become a priest. In 1991, he entered St. Peter’s Seminary in London, Ontario. In 1996, he joined the Missionary Oblates because he wanted to be a missionary to a far-off place like South America or Africa. But then he realized that being a missionary doesn’t mean having to travel far away.
“A missionary is not necessarily someone who goes out to another country to work,” said Fr. Pham. “You can be a missionary right here at home.”
Father Pham was ordained in 2002 and ministered in Canada several years, including with the Vietnamese population. Then he received his “missionary” assignment. But it was not to a far away country. It was to the United States.
One of his American assignments was ministering for six years at St. Patrick Church in Lowell, Massachusetts. Saint Patrick’s is a multicultural parish, with Sunday Masses being held in five different languages. Father Pham was responsible for the Masses in Vietnamese and Burmese.
Children and teenagers often read as lectors at the Vietnamese Masses. This was a way to bring generations together as the young people had to work with their parents or grandparents in practicing how to read in Vietnamese.
Today Fr. Pham wears many hats in his missionary activities. He is a Vocation Director for the Oblates covering the northeastern part of the United States. He is also often on the road preaching missions for Vietnamese communities in the U.S. and Canada.
In 2016 Fr. Pham began serving as an area chaplain for the northeast chapter of the Vietnamese Eucharistic Youth Movement (VEYM). Specific to the Vietnamese community, VEYM aims to teach youth ages 7-17 to become better individuals as well as excellent Christians. There are 14 chapters of the VEYM in the northeast including Massachusetts, New Hampshire, New York, Connecticut and New Jersey.
About every two years, Fr. Pham returns to Vietnam to visit his two families: his biological family and his Oblate family. Father Pham has
been instrumental in getting the Oblates’ Vietnam mission up and running effectively.
“Things have really started to grow at our missions in Vietnam in recent years,” said Fr. Pham. “It’s something that brings great pride to me and the Oblates.”
The Oblates in Vietnam
The Missionary Oblates were allowed by the Communist government to enter Vietnam in 2000 to perform limited missionary work. The Oblates are one of just a handful of religious congregations given permission to work in the country.
There are currently 19 Oblate priests and three brothers working in Vietnam. Much of their work is pastoral in nature, but they also have outreach programs including overseeing the Bung Orphanage.
A source of great pride for members of the Vietnam mission is that there are 53 Oblate seminarians currently in the country discerning a calling to religious life. This is the largest number of Oblate seminarians in any country in Asia.
The Oblates in Vietnam are currently taking part in a Year of Vocations. They kicked off the year with a special Mass in January that was attended by more than 150 Oblates. Bishop Joseph Nguyen Tan Tuoc presided at the Mass.
“I pray that every Oblate is aware of his belonging to God, that he obeys God’s Will completely within the charism of the Oblate founder, St. Eugene De Mazenod,” said Bp. Joseph. “In this way, the Oblates will continue to bring the Good News to the poor and most abandoned in Vietnam for many years to come.”
“I pray that every Oblate is aware of his belonging to God, that he obeys God’s Will completely within the charism of the Oblate founder.” St. Eugene De Mazenod
Por Mar y Tierra Viaje Misionero del P. Tuan Pham, O.M.I
La época de mayor dificultad en la vida del PadreOblato Tuan Pham fue de mucha inspiración: como era uno de los “barqueros” que escapaban de la turbulencia de Vietnam. Pasó más de diez días en mar abierto, sin saber si sobreviviría o dónde terminaría.
“De alguna forma extraña, sentí como si hubiera renacido en el océano. Fue entonces cuando comencé realmente a pensar en convertirme en sacerdote”, dijo el P. Pham.
El PadrePham nació en Vietnam en 1955. Aun cuando la Guerra de Vietnam terminó en 1975, había muchas dificultades en el país. Aumentando aun mas las complicaciones para la familia Pham, fue que su padre había trabajado para el gobierno anterior, haciéndolo un objetivo del nuevo régimen comunista.
En 1983 el P. Pham decidió que sería mejor escapar del país. Dejó a su familia y amigos, escapando con otros refugiados en un bote. Tardaron casi dos semanas en llegar a Hong Kong, donde el Padre Pham pasó más de dos años como refugiado, antes de que le permitieran migrar a Canadá.
En Canadá, el P. Pham continuó su deseo de hacerse sacerdote. En 1991 ingresó al seminario St. Peter en London, Ontario. En1996 se unió a los Misioneros Oblatos, pues deseaba ser misionero e ir a algún lugar distante, como Sudamérica o África. Pero entonces se dio cuenta de que para ser misionero no es necesario ir a lugares lejanos.
“Un misionero no es necesariamente alguien que deba ir a otro país a trabajar,” dijo el P. Pham. “Puedes ser misionero aquí mismo, en casa.”
El PadrePham fue ordenado en 2002 y trabajó en Canadá por varios años, incluyendo la población vietnamita. Después recibió su asignación “misionera”, aunque no para un país lejano, sino para los Estados Unidos.
Una de sus asignaciones en los E.U. fue trabajar por seis años en la iglesia St. Patrick en Lowell, Massachusetts. Saint Patrick es una parroquia multicultural, con Misas dominicales en diferentes idiomas. El PadrePham estaba a cargo de las Misas en vietnamita y birmano.
Los niños y adolescentes participan a menudo como lectores en las Misas en vietnamita. Esta es una forma de unir a las diferentes generaciones, pues los jóvenes deben trabajar con sus padres o abuelos al practicar el idioma para la lectura.
Actualmente el P.Pham participa en muchas actividades misioneras. Es Director Vocacional para los Oblatos en la parte noreste de los Estados Unidos. También viaja con frecuencia para predicar misiones en las comunidades vietnamitas en los E.U. y Canadá.
En 2016 el P. Pham comenzó a trabajar como capellán de área para el capítulo noreste del Movimiento Eucarístico de Jóvenes Vietnamitas (MEJV). Siendo específico para la comunidad vietnamita, el MEJV busca enseñar a los jóvenes de entre 7-17años a ser mejores personas y excelentes cristianos. Hay 14 capítulos del MEJV en el noreste, incluyendo Massachusetts, New Hampshire, New York, Connecticut y New Jersey.
Casi cada dos años el P. Pham vuelve a Vietnam para visitar a sus dos familias: la biológica y la Oblata. El PadrePham ha
sido muy importante al mantener la misión vietnamita de los Oblatos funcionando de forma eficiente.
“En años recientes, ha habido crecimiento en nuestras misiones en Vietnam,” dijo el P. Pham. “Es algo que me llena a mí y a los Oblatos de orgullo.”
Los Oblatos en Vietnam
El gobierno comunista permitió a los Misioneros Oblatos llegar a Vietnam en el año 2000, para realizar un trabajo misionero limitado. Los Oblatos son una de muy pocas congregaciones religiosas que fueron autorizadas para trabajar en el país.
Actualmente hay 19 sacerdotes Oblatos y tres hermanos trabajando en Vietnam. Gran parte de su trabajo es pastoral, pero también tienen programas de ayuda, incluyendo la supervisión del Orfanato Bung.
Un motivo de mucho orgullo para los miembros de la misión en Vietnam es que actualmente hay 53 seminaristas Oblatos discerniendo el llamado a la vida religiosa. Es el mayor número de seminaristas Oblatos en Asia.
Los Oblatos en Vietnam participan actualmente en un Año por las Vocaciones, que iniciaron con una Misa especial en enero, a la que asistieron más de 150 Oblatos. La Misa fue presidida por el ObispoJoseph Nguyen Tan Tuoc.
“Pido para que todo Oblato esté consciente de su pertenencia a Dios y que obedece la voluntad de Dios por completo, en el carisma del fundador Oblato, San Eugenio de Mazenod,” dijo el Obispo Joseph. “De esta forma, los Oblatos continuarán llevando la Buena Nueva a los pobres y más abandonados en Vietnam por muchos años más.”