On the Path to Sainthood: Servant of God Ludwik Wrodarczyk, O.M.I.

Servant of God Ludwik Wrodarczyk, a Missionary Oblate of Mary Immaculate, is on the path to sainthood. This holy man’s Cause for Beatification was introduced in 1996 but began on the diocesan level in 2016. The Cause will be introduced in Rome, followed by the validity of the diocesan inquiry. The Congregation for the Causes of the Saints will then receive the recommendation, and it will be passed to the Cardinal, Archbishop and Bishop members of the Congregation for voting. Should the cause pass the vote, the Pope then receives the recommendation. The Pope’s approval would allow Servant of God Wrodarczyk to be known as Venerable Ludwik Wrodarczyk. Beatification and Canonization are the final steps of the lengthy and complicated process.

Father Ludwik Wrodarczyk, O.M.I. was born August 25, 1907 in Radzionków, Poland. After finishing elementary school, he entered the minor seminary for the Congregation of the Missionary Oblates of Mary Immaculate in Krotoszyn in 1921. He entered the novitiate in 1926 and made his first vows on August 17, 1927. His final vows were made on August 15, 1930 and he was ordained an Oblate priest on June 10, 1933.

Father Wrodarczyk, O.M.I. was first assigned to parish ministry. He served as an assistant parish priest in Koden, and then in 1936 he worked in the Oblate juniorate of Markowice.

In 1939 he was sent to the newly-created parish in Okopy, Ukraine, which sits on the border with Poland, later Russia. Okopy was in the middle of Polish-Ukraine, the Roman-Orthodox dividing line. Father Wrodarczyk remained in Okopy during the Soviet occupation and devoted himself to all in need. He refused to leave his post during the war.

He took it upon himself to help those in need during the occupation. He was fond of cultivating medicinal herbs and making remedies and drugs, and he attended to the spiritual and physical needs of all those who needed his help, regardless of their religious affiliation or nationality. He was continually put at risk by travelling from one place to another, overcoming ethnic hatred and working one-on-one with the ill.

In early December of 1943, Ukrainian forces swept into Okopy, killing those villagers who had not already hidden in the forest. But Fr. Wrodarczyk held his ground when Ukrainian Orthodox nationalists wanted to destroy the church of Okopy.

On December 6, 1943, during an evening Mass in the church, Fr. Wrodarczyk was seized, flogged and taken to the camp of his captors in Karpilowka, about 4½ miles from Okopy.

While in captivity, Fr. Wrodarczyk was tortured almost continuously for two days. He was stripped naked and exposed to the freezing winter weather; tied to a tree and used as target practice; spikes were stuck to his flesh; his feet were burned with hot irons. A group of woman tried to get him to copulate with them, and he responded by falling on his knees in prayer. The women then put him onto a table and cut his chest open to expose his heart. For over twelve hours he remained alive. Finally, he was taken outside and cut in half with a cross-cut saw while bullets were fired into him. He died a cruel death because of his unwavering faith on December 8, 1943.

The Oblates have erected a cross in Okopy where Fr. Wrodarczyk’s church once stood. The cross is inscribed: “On the occasion of the 100th Anniversary of the birth of Fr. Ludwik Wrodarczyk, O.M.I. (1907–1943), who died here a martyr’s death, remaining faithful to his vocation to the end.”

Father Wrodarczyk continues to inspire the faithful people who remember his kindness and bravery. In the midst of the Covid-19 pandemic, a beautiful initiative has emerged in the Oblate Family in Ukraine. An Oblate priest, Fr. Marek Rostkowski, Vice-Postulator for the Cause of Fr. Wrodarczyk, has composed a prayer asking for the intercession of the Servant of God to pray for the end of the pandemic and for the relief of the afflicted.

This prayer has been approved by the competent diocesan bishop in the diocesan procedure, Msgr. Vitalii Skomarovskyi, Bishop of the Diocese of Lutsk (Ukraine), to be shared among all the Catholic faithful of Ukraine.

Lord Jesus Christ,
Physician of our souls and our bodies.

Through the intercession
of the Servant of God Ludwik Wrodarczyk,
who in life helped the
sick and dying
in times of epidemic,
we humbly ask you to give us peace and health,
and with your divine power stop the dangers from this disease.

Mother of God, Health of the sick,
take care of us, intercede
for us, and lead us into
the love of your Son.

Amen.

Camino a la Santidad: Siervo de Dios Ludwik Wrodarczyk,  O.M.I.

El Siervo de Dios Ludwik Wrodarczyk, Misionero Oblato de María Inmaculada se encuentra camino a la Santidad. La Causa para la Beatificación de este santo hombre se presentó en 1996, aunque comenzó a nivel diocesano en 2016. La Causa se presentará en Roma, seguido de la validez de la solicitud de la diócesis. La Congregación para las Causas de los Santos recibirá después la recomendación y será enviada al Cardenal, Arzobispo y miembros de la Congregación para su votación. En caso de que la votación aprobara la causa, la recomendación se enviaría al Papa y su aprobación permitiría al Siervo de Dios Wrodarczyk ser conocido como el Venerable Ludwik Wrodarczyk. La Beatificación y Canonización son los pasos finales de un proceso extenso y complicado.

El Padre Ludwik Wrodarczyk, O.M.I. nació el 25 de agosto de 1907 en Radzionków, Polonia. Tras terminar la primaria, ingresó al seminario menor de la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en Krotoszyn en 1921. Ingresó al noviciado en 1926 y realizó sus primeros votos el 17 de agosto de 1927. Tomó sus votos finales el 15 de agosto de 1930 y fue ordenado sacerdote Oblato el 10 de junio de 1933.

Al principio el Padre Wrodarczyk, O.M.I. fue asignado al trabajo parroquial. Trabajó como sacerdote asistente en la parroquia en Koden y más adelante, en 1936 trabajó en el juniorado Oblato en Markowice.

En 1939 fue enviado a la recién creada parroquia en Okopy, Ucrania, en el límite con Polonia, que más tarde sería Rusia. Okopy se encontraba en la línea divisoria entre Polonia-Ucrania y Romana-Ortodoxa. El Padre Wrodarczyk permaneció en Okopy durante la ocupación soviética y se dedicó a todos los necesitados. Se rehusó a dejar su puesto durante la guerra.

Se hizo cargo de ayudar a los necesitados durante la ocupación. Le gustaba cultivar hierbas medicinales, hacer remedios y medicamentos y atendía las necesidades espirituales y físicas de todos los que necesitaban su ayuda, sin importar su religión o nacionalidad. Continuamente estaba en riesgo al viajar de un lado a otro, sobreponiéndose al odio étnico y atendiendo a los enfermos.

A principios de diciembre de 1943, la fuerzas ucranianas llegaron a Okopy, asesinando a quienes no habían podido ocultarse en el bosque. El P. Wrodarczyk defendió su lugar cuando los nacionalistas Ucranianos Ortodoxos quisieron destruir la iglesia de Okopy.

El 6 de diciembre de 1943, durante una Misa vespertina en la iglesia, el P. Wrodarczyk fue arrestado, azotado y luego llevado al campo de sus captores en Karpilowka, alrededor de 7 kilómetros de Okopy.

Estando cautivo, el P. Wrodarczyk fue torturado casi en forma continua por dos días. Fue desnudado y dejado expuesto en el clima invernal; atado a un árbol y usado como blanco; clavaron púas en su piel; sus pies fueron quemados con planchas. Un grupo de mujeres trató de copular con él y respondió cayendo de rodillas en oración. Las mujeres lo colocaron en una mesa y abrieron su pecho, exponiendo su corazón. Permaneció vivo por más de doce horas. Finalmente fue llevado afuera y cortado a la mitad con una sierra, mientras le disparaban. Tuvo una muerte cruel debido a su fe inquebrantable, el 8 de diciembre de 1943.

Los Oblatos erigieron una cruz en Okopy, donde se encontraba la iglesia del P. Wrodarczyk. En la cruz se lee la inscripción: “En ocasión del 100° Aniversario del nacimiento del P. Ludwik Wrodarczyk, O.M.I. (1907–1943), quien murió como mártir, permaneciendo fiel a su vocación hasta el final.”

El Padre Wrodarczyk sigue siendo la inspiración de los fieles que recuerdan su bondad y valor. En medio de la pandemia de Covid-19, surgió una hermosa iniciativa en la Familia Oblata en Ucrania: un sacerdote Oblato, el P. Marek Rostkowski, Vice-Postulador para la Causa del P. Wrodarczyk, redactó una oración pidiendo la intercesión del Siervo de Dios, para terminar la pandemia y el alivio de los contagiados.

La oración fue aprobada por el obispo diocesano competente según el procedimiento de la diócesis, Mons. Vitalii Skomarovskyi, Obispo de la Diócesis de Lutsk (Ucrania), para compartirse entre los fieles católicos de Ucrania:

Señor Jesucristo,
Médico de nuestras almas y cuerpos.

a través de la intercesión
del Siervo de Dios, Ludwik Wrodarczyk,

quien en vida ayudó a los
enfermos y moribundos
en tiempos de epidemia,

te pedimos humildemente que nos des paz y salud,
y con tu divino poder detengas los peligros de esta enfermedad.

Madre de Dios, Salud de los enfermos,
cuida de nosotros, intercede
por nosotros y llévanos
al amor de tu Hijo.

Amén.

Oblate World October magazine
October 2020
Octubre de 2020
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