“When you’re with him you feel close to God.” Father Healy Celebrates 100th Birthday
On Memorial Day weekend, Fr. Patrick Healy, O.M.I. celebrated his 100th Birthday. A special Mass and celebration was held for him at Chelsea Soldier’s Home in Chelsea, Massachusetts.
While appreciative of the kind gestures, Fr. Patrick insisted that the main focus of the weekend was to honor and pray for those who died serving their country. The fact that the home’s Chaplain was turning 100 was just a coincidence.
“Here we have many men that have no family left. But it is not a sad place,” says Fr. Healy. “It is filled with warmth and family, a wonderful place for someone to spend their last days.”
Serving as the Chaplain at the Soldier’s Home is just the latest ministry for Fr. Healy which has taken him around the world.
Father Healy was born in 1921 into a large Irish Catholic family in Charlestown, Massachusetts. He attended an Oblate seminary during World War II and questioned whether he should leave in order to join the military. He decided to stay at the seminary with the goal of becoming a military chaplain.
After his ordination in 1947, Fr. Healy had a few teaching assignments in the United States before being assigned to the Oblate seminary in Tokyo, Japan as the school’s first Rector. He also founded the Oblate Language School in Tokyo. Cardinal Francis Spellman selected Fr. Healy to be his Military Vicar in Japan. It was the start of his service to the military which continues today.
In 1965, during a sabbatical from his overseas work, Fr. Healy was flying from Boston to Newark, N.J. when his plane hit another at 12,000 feet. The pilot and several passengers were killed. Father Healy spent months recuperating from his injuries.
After that near-death experience, Fr. Healy was committed to living his “second life’ to the fullest, even if it meant dangerous assignments. He joined the Army and served for more than a year in Korea. He then served two tours of duty during the Vietnam War.
Father Healy often used the hood of a Jeep as an altar when he presided at Mass. Fourteen times he anointed men in Vietnam who now have their names permanently etched on the Vietnam Memorial.
After Vietnam, Fr. Healy continued to work as a Military Chaplain both far (Mannheim, Germany) and near (U.S. Military Academy at West Point).
During his “retirement” Fr. Healy has been a Chaplain at Soldier’s Homes along the East Coast. Today he is Chaplain at the Chelsea Soldier’s Home where about 500 veterans live. He ministers to elderly veterans of all faiths because they all have the same God.
Father Healy is beloved for his caring and compassionate nature. A longtime friend of Fr. Healy, Jack Quinlan, said of Fr. Healy, “When you’re with him, you feel close to God.”
Father Healy says he is aware that he is getting closer to God every day. He is still in remarkably good health and feels blessed that he can still minister to his brother veterans. Although he is legally blind, Fr. Healy still has no trouble presiding at Mass. He conducts Mass from memory, something that comes naturally after 74 years as an Oblate priest.
“I am aware that my time on earth is short,” said Fr. Healy. “On the day I receive my summons home, I will whisper truthfully in a humble voice, ‘Lord, I’d do it again.’”
“Cuando estás con él, te sientes cerca de Dios”. El Padre Healy Celebra su Cumpleaños número 100
El fin de semana del Día de la Conmemoración (Memorial Day), el P. Patrick Healy, O.M.I. celebró su Cumpleaños número 100. Ese día hubo una Misa especial y celebración para él en la Casa del Soldado Chelsea en Chelsea, Massachusetts.
Aunque agradeció la celebración, el P. Patrick recalcó que el principal enfoque ese fin de semana era honrar y pedir por quienes fallecieron al servicio de su país. El hecho de que el Capellán de la Casa cumpliera 100 años, era solo una coincidencia.
“Aquí tenemos a muchos hombres que no tienen ya familia, aunque no es un lugar de tristeza”, dijo el P. Healy. “Está lleno de cariño y familia, un maravilloso lugar donde alguien puede pasar sus últimos días”.
Su trabajo como Capellán de la Casa del Soldado es el ministerio más reciente del P. Healy, después de viajar por el mundo.
El Padre Healy nació en 1921 en una gran familia católica irlandesa en Charlestown, Massachusetts. Estuvo en el seminario Oblato durante la Segunda Guerra Mundial y se preguntaba si debía dejarlo para unirse al ejército. Decidió permanecer en el seminario con la meta de convertirse en capellán del ejército.
Tras su ordenación en 1947, el P. Healy tuvo algunas asignaciones como profesor en los Estados Unidos antes de ser enviado al seminario Oblato en Tokio, Japón, como primer Rector de la escuela. Fundó también la Escuela Oblata de Idiomas en Tokio. El Cardenal Francis Spellman eligió al P. Healy como su Vicario Militar en Japón, que fue el inicio de su servicio en el ejército, que continúa hasta hoy.
En 1965, durante un descanso de su trabajo en el extranjero, el P. Healy volaba de Boston a Newark, N.J., cuando su avión chocó con otro a 3,600 metros. El piloto y varios pasajeros murieron y el Padre Healy pasó varios meses recuperándose de sus heridas.
Después de esa experiencia cercana a la muerte, el P. Healy se comprometió a vivir su “segunda vida” al máximo, incluso si significaba asignaciones peligrosas.
Se unió al Ejército y estuvo por más de un año en Corea. Luego estuvo en dos períodos durante la Guerra de Vietnam.
A menudo el Padre Healy oficiaba Misa sobre el cofre de un Jeep como altar. En catorce ocasiones dio los últimos auxilios a hombres en Vietnam, cuyos nombres están grabados ahora de forma permanente en el Memorial de Vietnam.
Después de Vietnam, el P. Healy continúo trabajando como Capellán Militar, tanto lejos, en (Mannheim, Alemania) como cerca, (Academia Militar de los E.U. en West Point).
Durante su “retiro”, el P. Healy ha sido Capellán en varias Casas del Soldado en la Costa Este. Actualmente es Capellán en la Casa del Soldado Chelsea, hogar de casi 500 veteranos. Trabaja con los veteranos ancianos de todas las religiones, pues todos tienen el mismo Dios.
La naturaleza cariñosa y compasiva del Padre Healy lo hace ser muy querido. Su amigo de toda la vida, Jack Quinlan, dijo: “Cuando estás con él, te sientes cerca de Dios”.
El Padre Healy dice estar consciente de que cada día que pasa está más cerca de Dios, aunque su buena salud es sorprendente y se siente bendecido por aun poder realizar su ministerio con sus hermanos veteranos. Aunque técnicamente ya no tiene vista, el P. Healy no tiene ningún problema en oficiar la Misa, pues lo hace de memoria, algo natural después de 74 años como sacerdote Oblato.
“Sé que mi permanencia en esta tierra es corta”, dijo el P. Healy. “El día que sea llamado a casa, murmuraré con voz humilde: ‘Señor, lo haría todo de nuevo’”.
P. Louis Studer, O.M.I.
Provincial, Provincia de los Estados Unidos
October 2021
Octubre de 2021
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